En verano solemos pasar más tiempo al aire libre: los días son más largos, hace buen tiempo y la mayoría tiene más tiempo libre. Muchos aprovechan esta oportunidad para ponerse en forma, practicar deporte y mejorar así su estado físico. Pero se deben tomar una serie de precauciones para no sufrir una lesión, sobre todo aquellos que no hacen ejercicio el resto del año.
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Empieza de manera progresiva. Si no practicas ejercicio de manera regular, tienes un alto riesgo de sufrir lesiones, problemas lumbares, fascitis plantar o incluso fracturas. Es por ello que se recomienda empezar con ejercicios suaves y aumentar la intensidad poco a poco, para que tu cuerpo se acostumbre de nuevo a la actividad física.
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Calienta antes de comenzar la actividad física y haz estiramientos al terminarla. De esta manera evitarás sobrecargas musculares.
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Utiliza el calzado adecuado para cada actividad. Ya sea para correr, practicar senderismo,
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Además, si te gusta correr en la playa, hazlo en la zona de arena húmeda. Aquí hay normalmente menos pendiente o desnivel, la superficie es más estable y la dureza de la arena es mayor.
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Evita hacer ejercicio en las horas de más calor. En las horas centrales del día las temperaturas son mucho más altas, por lo que conviene evitarlas siempre que sea posible. Hidrátate y utiliza ropa transpirable.
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No cargues la mochila innecesariamente. Si te gusta ir de excursión por la montaña o dar largos paseos, lleva en tu mochila sólo lo estrictamente necesario. Cargar con mucho peso puede provocar dolor de espalda.
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No te zambullas de cabeza en el agua. Especialmente en el mar o en piscinas naturales, donde no se percibe con claridad la profundidad. Un golpe con la cabeza en el fondo puede provocar lesiones neurológicas severas.
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Si te alojas en un hotel, es posible que te duela la espalda o el cuello debido a que la almohada o la cama es incómoda. Para aliviar la tensión acumulada durante la noche, realiza estiramientos al levantarte. Si la almohada es muy alta o muy baja, busca alternativas en cojines que pueda haber en la habitación, o elévala con toallas.
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Ten a mano un botiquín básico con vendas, pomadas antiinflamatorias, packs de frío instantáneo, etc. Si tienes alguna articulación débil por una lesión anterior, puedes utilizar un vendaje para sujetarla y que no se sobrecargue.
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Aplica hielo o frío si notas tensión o sobrecarga en algún músculo, y estira después.
Recuerda practicar deporte con cabeza para no estropear tus vacaciones de verano, y siempre que tengas alguna duda o empieces a notar molestias, acude a tu fisioterapeuta. Desde Buscofisio podemos ayudarte a encontrar un fisio cerca de ti si estás de vacaciones en una zona que no conoces bien. Sólo tienes que acceder a nuestro buscador y filtrar los centros de fisioterapia por ubicación.
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