La rama de la fisioterapia neurológica se encarga de todas aquellas enfermedades o lesiones que están directa o indirectamente relacionadas con el sistema nervioso central o periférico. La mayoría de estas enfermedades pueden causar problemas de movilidad o de equilibrio, afectando al día a día del paciente.

El sistema nervioso es una estructura compleja de la que, aún hoy en día, nos quedan cosas por descubrir. Recientemente se ha demostrado que tras sufrir un daño que lo afecta, hay un período de neuroplasticidad en el que se pueden formar nuevas conexiones, cosa que antes se creía imposible. Es muy importante en estos casos comenzar con la rehabilitación lo antes posible, que sea específica e individualizada, para estimular la recuperación y la formación de nuevas sinapsis.

¿Qué tipo de patologías se pueden tratar con la fisioterapia neurológica?

El abanico de enfermedades a tratar es muy amplio, ya que hay un gran número de problemas, ya sean congénitos o adquiridos. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España hay 7,5 millones de personas que sufren alún tipo de enfermedad neurológica, lo que corresponde al 16 % de la población del país.

De las enfermedades neurológicas más graves, las más frecuentes son el ictus, las demencias y otras enfermedades neurodegenerativas y las neuromusculares. Éstas las sufren 1,5 millones de personas en España. No obstante, la gran mayoría (los 6 millones restantes) padecen enfermedades neurológicas que, a pesar de no poner en riesgo su vida, sí que afectan su vida diaria, al tratarse en gran parte de los casos de problemas crónicos.

Entre las enfermedades neurológicas más comunes, y en las que un fisioterapeuta neurocognitivo puede aliviar los síntomas o reducir el dolor, se encuentran el ictus, el Alzheimer, el Parkinson, las migrañas, la epilepsia, la esclerosis múltiple, la distrofia muscular, ELA (esclerosis lateral amiotrófica), paraplejia y tetraplejia, espina bífida, la parálisis cerebral o lesiones medulares.

¿Cómo te puede ayudar el fisioterapeuta?

Es cierto que las enfermedades a tratar no tienen cura en su mayoría. El tratamiento no iría enfocado tanto a la total rehabilitación del paciente como a la paliación de los síntomas que le afectan diariamente. El objetivo es facilitar su vida aliviando dolores y proporcionando más autonomía, ya que la rigidez de los músculos y las articulaciones, la falta de equilibrio o la poca fuerza muscular son un problema al que se enfrentan muchos de estos pacientes.

Ya se ha hablado con anterioridad de la neuroplasticidad. Ésta alcanza su mayor grado en la infancia, desde el nacimiento hasta los 6 años, pero nunca llega a desaparecer por completo. Es por ello fundamental que la labor de rehabilitación realizada por el fisioterapeuta se comience lo antes posible, y que el tratamiento se mantenga a lo largo del tiempo. Y no sólo la labro del fisio es necesaria lo antes posible, también la del resto de especialistas que intervienen en la recuperación, como pueden ser médicos especializados en la enfermedad, nutricionistas, logopedas y terapeutas.